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Te enseñamos cómo calcular el precio de un producto de forma fácil y efectiva

Precio de venta de un producto

Cuando comienzas un negocio te enfrentás a un reto importante: establecer para tus productos un valor de venta que resulte atractivo para los clientes potenciales, pero que, al mismo tiempo, genere ganancias. Ahora bien, sabemos que no es una tarea fácil, pues depende de factores como el mercado objetivo, los costes en el proceso de producción y los posibles competidores. La buena noticia es que, para ayudarte a calcular el precio de venta adecuado para tus productos, hemos preparado este post con todo lo que necesitás saber sobre el proceso. ¿Estás listo? ¡Leé este contenido hasta el final!

¿Qué es el precio de venta?

Antes de adentrarnos en conocer cómo calcular el precio de un producto, empecemos por definir qué es el precio de venta.

Básicamente, es el importe que paga el cliente para poder adquirir determinado bien o servicio en el mercado.

Ahora bien, establecer un valor para la venta no es una tarea fácil, requiere de decisiones estratégicas para encontrar un punto de equilibrio entre lo que invertís y lo que ganás. Si tus precios son demasiado altos, será difícil conseguir un buen nivel de ventas. Por el contrario, si tus precios son muy bajos, será complicado alcanzar un buen margen de utilidad.

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Precio de venta y costo de ventas, ¿son lo mismo?

No, costo de ventas y precio de venta no son lo mismo. La principal diferencia entre ambos conceptos radica en que el costo de venta es lo que le cuesta a una empresa producir los artículos que vende. Por su parte, el precio de venta es el valor que la empresa cobrará al cliente por el producto o servicio que ofrece.

Factores que influyen en la fijación de precios

Determinar el precio de venta de un producto va más allá de aplicar una fórmula. Son muchos los factores, tanto internos como externos, que influyen en él y, por ello, hay que conocerlos bien para saber cómo establecerlo correctamente.

Costo de producción

Acá tenés que incluir todo lo que invertís para elaborar tus productos o servicios: materia prima, mano de obra, mantenimiento de los equipos o cualquier otro gasto asociado con la fabricación.

Salarios

Valor que debes destinar todos los meses a pagar los sueldos de tus colaboradores (incluyendo el tuyo). En este caso, como empleador estás obligado a emitir un recibo electrónico con el detalle de la nómina. Si querés conocer qué es y cómo emitirlo, no dejes de acceder a este post. ¡Te lo contamos todo!

Publicidad

Ya no basta con exhibir tus productos, necesitás promocionarlos, ya sea en medios digitales o tradicionales, como folletos y volantes, para poder atraer clientes o para aumentar el tráfico web. Así que contabilizá muy bien lo que invertís en este ítem y tenelo presente cuando vayas a calcular el precio.

Herramientas de pago

Las pasarelas de pago son aplicaciones de terceros que se agregan a una tienda en línea para hacer cobros seguros. Algunas de estas pasarelas no tienen un costo inicial, pero sí cobran un porcentaje por cada transacción y una comisión fija más IVA. Entonces, si usás una pasarela como PayPal o Mercado Pago, tendrás que considerar este pago para ponerle precio a lo que vendés.

Plataforma de ecommerce

Si decidiste abrir una tienda en línea, es posible que la plataforma de comercio electrónico que utilices te cobre una tarifa mensual para poder disfrutar de sus servicios o te genere costos de mantenimiento que debes incluir en el cálculo.

Si necesitás más información sobre cómo vender por Internet, te invitamos a leer nuestro contenido especialmente dedicado a este tema.

Logística de envíos

Si ofrecés envío, tené en cuenta los gastos que destinas para el almacenamiento, traslado o distribución de los productos hasta el cliente final. Acá es importante que además lleves un control del stock o de inventario con un sistema especializado como el Software para la Gestión de Inventarios de Siigo|memory, con el que gestionás tu inventario en tiempo real, aumentando la rentabilidad de tu negocio.

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Métodos para fijar el precio de venta de un producto

Ya viste cuáles son algunos de los elementos a considerar al definir el precio de un producto; pero, ¿cuáles son los tipos de estrategia que te ayudarán con el cálculo? A continuación, listamos algunos de los principales métodos de fijación para que puedas elegir el más adecuado para tu negocio:

1. Por la forma en la que se determinan

Fijación de precios basada en los costes

Este método es uno de los más sencillos y, sin duda, el más utilizado por emprendedores que recién están iniciando su negocio. En este caso se toman los costes de producción —incluyendo alquiler, materias primas, transporte, mano de obra, etc.— y el margen de beneficios deseado como base para fijar el precio final del producto.

Fijación de precios por demanda

También se le conoce como fijación dinámica de precios, es un método flexible que se centra en el consumidor, el valor que le da a un producto y cuánto está dispuesto a pagar por él.

Funciona sobre todo para las aerolíneas, hoteles, centros turísticos y empresas de movilidad que aprovechan el comportamiento de los consumidores para ajustar los precios en tiempo real e impulsar sus ventas.

Fijación precios en relación con la competencia

Acá se consideran los precios que los competidores han fijado para un producto o servicio con características similares. En este método se pueden plantear en 3 escenarios diferentes

  • Precios primados. Los productos se venden a un precio superior al de la competencia. Se aplica especialmente cuando el producto o servicio ofrece alguna utilidad o beneficio extra.
  • Precios descontados. Los precios son más bajos que los de la competencia, lo que resulta muy útil para llamar la atención de los consumidores. Sin embargo, puede ser peligroso para la rentabilidad de la empresa y su supervivencia en el mediano y largo plazo, sobre todo cuando los recursos son limitados.
  • Precios medios. En ese caso, los precios son similares a los de la competencia.
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2. Según el volumen de operación

Al por mayor

Es aquel que se paga directamente a los fabricantes al adquirir grandes cantidades de un producto que generalmente son revendidos.

Al por menor

Es el que paga el consumidor final en establecimientos minoristas como tiendas departamentales o supermercados. Una forma simple de calcular el precio de venta al por menor es aplicando la siguiente fórmula:

Precio de venta= [(costo del artículo) ÷ (100 – porcentaje de ganancia)] x 100

3. Si van a aplicarse o no descuentos

Bruto

Es el valor comercial de un producto antes de que se le aplique algún tipo de deducción por impuestos, ofertas, tasas o recargos. Este importe debe ser suficiente para cubrir los costes de producción y obtener un posible margen de ganancias.

Neto

Es el que va a pagar el cliente tras aplicar los impuestos, deducciones y/o descuentos.

Otras formas de calcular el precio de un producto

  • Precio Keystone. Los costos de venta al por mayor se duplican para poder determinar el precio.
  • Precios múltiples. Varios productos son vendidos a un precio único, lo que crea una percepción de valor más elevado por menor coste.
  • Precios de descuento. Ajustar los precios con los descuentos de temporada para aumentar el tráfico de compradores.
  • Precios psicológicos. Utilizar precios que terminan en un número impar como 5, 7 o 9, ya que suelen tener una percepción positiva y aumenta la posibilidad de compra.
  • Precios ancla. Se enumera tanto el precio de venta como el precio original para cuantificar el ahorro que el cliente percibirá.
  • Precios de penetración en el mercado. Incursionar en un mercado a un precio muy bajo frente a competidores con precios más caros.

4 recomendaciones antes de calcular el precio de venta de tu producto

1. Involucrate en el proceso

Un error muy común que cometen los emprendedores y empresarios, es delegar esta tarea a otras áreas, lo que puede ser muy peligroso para la salud financiera del negocio. Por lo tanto, necesitás trabajar en conjunto para fijar un método claro y enfocado en los objetivos del negocio.

2. No te olvides de los impuestos

Revisá la normativa, impuestos y tasas que gravan los bienes y servicios que comercializás. Fijate especialmente en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), un impuesto que recae directamente sobre el consumidor final.

3. Definí tu estrategia de marketing

Si de verdad querés atraer clientes a tu negocio, invertir en una estrategia de marketing digital es una manera efectiva de lograrlo. Se trata de usar blogs, redes sociales, emails y otros medios, para comunicarte con tu público de forma directa y comercializar tus productos.

Pensando en cómo atraer clientes, te compartimos estas estrategias que seguro te ayudarán a lograrlo, ¡descubrilas todas acá!

4. Revisá constantemente

Monitorea de cerca los cambios en el mercado para actualizar los importes, las estrategias y políticas de precios de forma adecuada. Mantente alerta de las variaciones de tus competidores para responder con rapidez y optimizar tus recursos.

Entonces, ¿cómo calcular el precio de venta de un producto? ¡Fijate en estos pasos!

Calcular el precio de venta de un producto parece un trabajo complicado, pero si seguís este paso a paso verás que se convierte en un proceso fácil y efectivo.

Calcular precio de un producto

1. Identificá y evaluá el mercado

Aunque parece una obviedad, te sorprendería saber la cantidad de emprendedores que se lanzan al mercado sin saber a quién tienen enfrente o el segmento del mercado al que estarán enfocados. Enamorados de su servicio, muchos asumen incluso que nadie puede ofrecer lo mismo. Y al momento de salir a vender, se enfrentan con la dura realidad. No solo necesitás saber quiénes son tus competidores y cuánto cobran, sino también cuáles son sus precios y si cuentan con algunas ventajas, como una alianza con proveedores o el respaldo de un gran corporativo.

Además, necesitás identificar cuáles son esos elementos que diferenciarán a tu marca o producto de la competencia. Utilizá esa información como referencia para definir cuál será tu propuesta de valor y decidir si querés vender a un precio más elevado o a uno más bajo.

2. Conocé a tu público objetivo

Entender quién comprará tus productos es quizá el punto más importante a analizar; porque las necesidades y demandas de los clientes son cambiantes, no solo en lo concerniente al producto o servicio, sino también con la forma de adquirirlo y consumirlo. Por este motivo, estudiá bien a tu cliente, sus hábitos de consumo y su poder adquisitivo.

Hacete las siguientes preguntas: ¿qué es lo que realmente necesitan?, ¿qué beneficios obtienen al usar tu producto o servicio?, ¿lo están encontrando en el mercado?, y ¿qué precio están dispuestos a pagar por el servicio que buscan?

3. Establecé el coste unitario

Sumá los costos fijos y variables y dividilos por la cantidad de artículos producidos. Esto definirá el precio mínimo que deberá tener tu producto sin significar una pérdida para tu empresa. Utilizá la siguiente fórmula para hacer el cálculo:

Costo unitario: (costos fijos totales + costos variables totales) / total de unidades producidas

Recordá que aprender qué son los costos y saber clasificarlos, te servirá para garantizar una correcta gestión financiera. Dentro de los costos fijos y variables se incluyen:

  • Costos variables

Son los que dependen del volumen de la operación del negocio. Por supuesto, aquí están las ventas, pero también la gestión del stock o inventario y la logística. Para ser rentable, el precio de venta del producto debe superar el valor de los costos variables.

  • Costos fijos

Son aquellos que se mantienen estables con independencia del volumen de ventas. Acá podemos incluir: el alquiler de la oficina, el pago de servicios (teléfono, Internet, luz, seguridad, etc.) y la papelería.

Por supuesto que, a lo largo del año, estos pagos pueden variar por factores como la inflación. Lo que queremos que te quede claro es que no se van a modificar si vendés más.

4. Definí tu porcentaje de utilidad deseado

Asegúrate de que sea un valor realista que te permita continuar operando y expandirte. Te recomendamos que asignes un porcentaje para que así te sea más sencillo conocer el margen por cada producto vendido. Podés aplicar cualquiera de los dos tipos de margen de utilidad: el margen de utilidad bruta o el margen de utilidad neta para saber cuál es la ganancia que obtenés en tu negocio.

Estamos seguros de que, con toda la información compartida, vas a encontrar un equilibrio para establecer tus precios, así que: ¡Adelante! ¡Manos a la obra!

Pero, si buscás una forma rápida y sencilla de hacer el cálculo, lo mejor es implementar las soluciones tecnológicas de Siigo|memory que te permiten llevar un control estricto de ingresos y gastos para mantener tu contabilidad al día. Conocé nuestros planes acá.

Escrito por Lizeth Restrepo Arboleda

Comunicadora periodista con más de 7 años de experiencia en redacción de textos para diferentes sectores, gestión de redes sociales y administración de CMS. Mi objetivo es escribir contenidos que ayuden a contadores y empresarios a ampliar sus conocimientos y resolver sus desafíos más complejos.

Software Administrativo en la Nube Memory

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