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¿Cómo realizar un análisis de rentabilidad efectivo para tu empresa?
Para medir el desempeño de una empresa, no basta con revisar los Estados Financieros. También hay que tener en cuenta otros parámetros, como por ejemplo, el análisis de rentabilidad. Por eso, decidimos crear este artículo con todo lo que debés tener en mente para que el proceso te resulte más sencillo y descubras lo importante que es para tu negocio.
¿Qué es el análisis de rentabilidad?
Es un proceso utilizado para medir y evaluar la viabilidad financiera de un negocio. Se trata de una poderosa herramienta de gestión que proporciona a las empresas información valiosa sobre los ingresos, costos y beneficios obtenidos en relación con los recursos que utiliza.
El principal objetivo del análisis de rentabilidad es ayudar a los empresarios y emprendedores a tomar decisiones estratégicas y ajustar su modelo de negocio para mejorar la eficiencia de sus operaciones.
En este análisis se utilizan diversos ratios e indicadores financieros para determinar la capacidad de la empresa de generar rendimientos positivos con respecto a sus inversiones. A continuación te presentamos algunos de los más utilizados.
Rentabilidad Económica (ROI)
Este es uno de los indicadores más utilizados por las empresas para conocer cuánto dinero se está ganando o perdiendo a raíz de cada inversión. Así, los dueños de negocios pueden priorizar la inyección de capital hacia iniciativas, proyectos o procesos que produzcan mejores resultados. Se obtiene dividiendo el beneficio o rendimiento (ingresos menos costos) entre la inversión, tal y como se muestra en la siguiente fórmula:
ROI = (rendimiento obtenido – inversión) ÷ inversión x 100
Rentabilidad Financiera (ROE)
Sirve para conocer la capacidad del negocio de generar valor para los accionistas en función de su inversión. El ROE se calcula dividiendo el beneficio neto por el capital contable. La fórmula es la siguiente:
ROE = (beneficios netos / activos propios) x 100
Retorno Sobre Activos (ROA)
Es un indicador que mide la rentabilidad de una empresa con respecto a sus activos totales. Un ROA alto muestra que el negocio es capaz de convertir sus activos en efectivo de forma rápida y eficiente, lo que se traduce en estabilidad y viabilidad a largo plazo. Su fórmula es bastante sencilla:
ROA = beneficio neto / activo total
Liquidez
La liquidez hace referencia a la capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus gastos y deudas en el corto plazo. Es decir, se trata de la cantidad de dinero en efectivo o activos líquidos que se tiene a disposición para hacer frente a las obligaciones de pago inmediato. El cálculo es muy simple: tan solo tenés que dividir el activo corriente (derechos de cobro a corto plazo, tesorería, y existencias) entre el pasivo corriente (compromisos de pago a cumplir en el corto plazo).
Endeudamiento
Este ratio muestra la liquidez financiera que una empresa tiene para hacer frente a las deudas con terceros de manera oportuna. La fórmula para calcular el endeudamiento de un negocio es:
Endeudamiento = pasivo / patrimonio neto
Margen bruto
El margen bruto o margen de beneficio bruto es el beneficio directo que obtiene una compañía por un bien o servicio, es decir, la diferencia entre el precio de venta (al que todavía no se le ha aplicado el Impuesto al Valor Agregado) de un producto y su coste de producción. Para calcular el margen bruto utilizamos la siguiente fórmula:
Margen bruto = ventas – costo de los bienes vendidos
¿Querés saber si tu negocio es rentable? Acá te dejamos un post completo que te enseña qué es el punto de equilibrio y cómo calcularlo.
Pasos para realizar un análisis de rentabilidad efectivo
En primer lugar, es importante destacar que no existe una receta ideal para hacer un análisis de rentabilidad, pues cada empresa presentan sus particularidades y necesidades específicas. Sin embargo, existen ciertos aspectos esenciales que debés considerar. ¡Acá te los mostramos!
Paso #1. Reuní toda la información financiera
Para que el análisis de rentabilidad sea realmente efectivo y arroje información verdaderamente útil, debés recopilar y analizar los documentos contables que reflejen la situación económica y financiera de la empresa. Esto incluye los tres Estados Financieros básicos: Balance General o Balance de Situación, Estado de Resultados —también conocido como Cuenta de Pérdidas y Ganancias— y el Estado de Flujos de Efectivo.
Cada uno de estos documentos te proporcionará información clave para la toma de decisiones, así como para realizar estimaciones, elaborar análisis comparativos y determinar tendencias.
Paso #2. Calculá los indicadores de rentabilidad
Utilizá el ROA, ROE y ROI, así como otros indicadores financieros relevantes para tu empresa, solo así vas a poder identificar las áreas de mejora e implementar medidas correctivas para potenciar el crecimiento y la rentabilidad de tu negocio.
Paso #3. Evaluá el entorno económico y la competencia
Comprender el entorno competitivo y el mercado en el que opera tu empresa es vital para medir el desempeño, identificar nuevas oportunidades y mejorar los productos o servicios que ofrecés. Esto implica realizar un seguimiento de los indicadores para ver qué tan bien le está yendo al negocio. También el examinar la efectividad de la estrategia utilizada para lograr las metas y objetivos planteados.
Paso #4. Realizá proyecciones financieras realistas
El análisis de rentabilidad también debe considerar diferentes escenarios, planificar con estrategia y valorar el impacto de cada decisión en los resultados. En este sentido, es recomendable que revises los ingresos, costes y otros factores que puedan llegar a afectar la rentabilidad de tu empresa y mantener actualizado este documento para que continúe siendo relevante y útil como herramienta estratégica.
¿Querés saber qué son los costos y cómo clasificarlos correctamente? Acá te contamos todo sobre este concepto y de qué manera podés mantener claras las cuentas de tu empresa.
Estrategias para mejorar la rentabilidad de tu empresa
Acá te compartimos algunas estrategias que pueden ayudarte a aumentar la rentabilidad de tu empresa.
Optimizá el inventario
Una correcta gestión del inventario es importante no solo para atender a tiempo los pedidos de los clientes, sino para asegurar la rentabilidad del negocio. Para ello, tenés que:
- Clasificar la mercadería y determinar cuáles son esos productos con mayor demanda, aquellos que registran un movimiento más lento y el comportamiento de los clientes en diferentes temporadas.
- Automatizar los registros de todo lo que ingresa y sale de la bodega, para que nunca te falten los insumos. Por ejemplo, para asegurarte de tener tu inventario al día, puedes apoyarte en software especializado que incluya un Sistema POS eficiente, como el que Siigo|memory te ofrece.
- Administra bien la bodega, pues esto te ayudará a minimizar los costos operativos, asegurar los envíos y mejor la rentabilidad de la empresa.
Llevá un control adecuado de tus gastos
Empezá por elaborar un presupuesto mensual para monitorear los gastos y tener claro qué áreas son los que generan mayores egresos. De esta manera, podrás realizar ajustes, reducir los gastos y aumentar tus ganancias.
Buscá alternativas para expandir tu mercado
Pensá en abrir una tienda en línea o en expandir tu portafolio con nuevos productos o servicios; además de buscar nuevos clientes en otros mercados, incluso del exterior. Sin embargo, si elegís vender por Internet, es importante que lo hagas con cuidado, ya que, si bien este modelo ofrece múltiples beneficios, también puede resultar un poco confuso.
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Al llegar hasta acá, esperamos que hayas entendido por qué es tan importante y cómo poner en marcha un análisis de rentabilidad efectivo para tu empresa. Si querés dominar esta y otras herramientas gestión, suscribite a nuestro blog y encontrá más consejos que te servirán para que tu empresa sea exitosa y sostenible en el mercado.